Texto biblico: 1 Samuel 9:3 Y se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis a Saúl su hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve a buscar las asnas.
Introduccion.
Queridos hermanos y hermanas de la iglesia, alguna vez uno de ustedes ha perdido un animal? Lo mas seguro es que si, pues viviendo en los Estados Unidos, aqui las personas tienen muchas mascotas, y a menudo se ve en los postes del alumbrado, alguna foto de un perro o un gato, que la gente anda buscando, y hasta ofrecen recompensa al que lo encuentre. Me imagino que debe de ser triste para el que se encarina con un animalito y despues tiene que andar buscandolo; pero algunos aparecen pronto. En este pasaje que acabamos de leer, la Biblia nos dice que un joven llamado Saul salio a buscar las asnas - las mulas - de su padre. Las asnas son animales de carga muy apreciados por quien los tiene, y para el papa de Saul representaba como haber perdido algo muy valioso. En este tiempo seria como perder un camion.
Sermon.
1 Samuel 9:1-26 Y había un varón de Benjamín, hombre valeroso, el cual se llamaba Cis, hijo de Abiel, hijo de Seor, hijo de Becora, hijo de Afia, hijo de un hombre de Benjamín. Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso, que entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo. Y se habían perdido las asnas de Cis, padre de Saúl; por lo que dijo Cis a Saúl su hijo: Toma ahora contigo alguno de los criados, y levántate, y ve a buscar las asnas. Y él pasó al monte de Efraín, y de allí a la tierra de Salisa, y no las hallaron. Pasaron luego por la tierra de Saalim, y tampoco. Después pasaron por la tierra de Benjamín, y no las encontraron. Y cuando vinieron a la tierra de Zuf, Saúl dijo a su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos; porque quizá mi padre, dejado el cuidado de las asnas, estará preocupado por nosotros. Y él le respondió: He aquí ahora hay en esta ciudad un hombre de Dios, que es varón insigne; todo lo que él dice, sucede sin falta. Vamos, pues, allá; quizá nos enseñará nuestro camino por donde hayamos de ir. Y Saúl respondió a su criado: Vamos ahora: ¿mas qué llevaremos al varón? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado, y no tenemos qué ofrecerle al varón de Dios: ¿Qué tenemos? Entonces el criado volvió a responder a Saúl, diciendo: He aquí se halla en mi mano la cuarta parte de un siclo de plata; esto daré al varón de Dios, para que nos declare nuestro camino. (Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos hasta el vidente; porque el que hoy se llama profeta, antiguamente era llamado vidente). Dijo entonces Saúl a su criado: Bien dices; anda, vamos. Y fueron a la ciudad donde estaba el varón de Dios. Y cuando subían por la cuesta de la ciudad, hallaron unas doncellas que salían por agua, a las cuales dijeron: ¿Está en este lugar el vidente? Y ellas respondiéndoles, dijeron: Sí; helo aquí delante de ti; date prisa, porque hoy ha venido a la ciudad en atención a que el pueblo tiene hoy sacrificio en el lugar alto. Y cuando entrareis en la ciudad, le encontraréis luego, antes que suba al lugar alto a comer; pues el pueblo no comerá hasta que él haya venido, porque él es quien bendice el sacrificio; y después comerán los convidados. Subid, pues, ahora, porque ahora le hallaréis. Ellos entonces subieron a la ciudad; y cuando en medio de la ciudad estuvieron, he aquí Samuel que delante de ellos salía para subir al lugar alto. Y un día antes que Saúl viniese, Jehová había revelado al oído de Samuel, diciendo: Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará a mi pueblo de mano de los filisteos; pues yo he mirado a mi pueblo, porque su clamor ha llegado hasta mí. Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová le dijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé; éste señoreará a mi pueblo. Y llegando Saúl a Samuel en medio de la puerta, le dijo: Te ruego que me enseñes dónde está la casa del vidente. Y Samuel respondió a Saúl, y dijo: Yo soy el vidente; sube delante de mí al lugar alto, y comed hoy conmigo, y por la mañana te despacharé, y te descubriré todo lo que está en tu corazón. Y de las asnas que se te perdieron hoy hace tres días, pierde cuidado de ellas, porque se han hallado. Mas ¿para quién es todo el deseo de Israel, sino para ti y para toda la casa de tu padre? Y Saúl respondió, y dijo: ¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me hablas de esta manera? Y trabando Samuel de Saúl y de su criado, los metió en la sala, y les dio lugar a la cabecera de los convidados, que eran como unos treinta hombres. Y dijo Samuel al cocinero: Trae acá la porción que te di, la cual te dije que guardases aparte. Entonces alzó el cocinero una espaldilla, con lo que estaba sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estaba reservado; ponlo delante de ti, y come; porque para esta ocasión se guardó para ti, cuando dije: Yo he convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel día con Samuel. Y cuando hubieron descendido del lugar alto a la ciudad, Samuel habló con Saúl en el terrado. Y al siguiente día madrugaron; y sucedió que al despuntar el alba, Samuel llamó a Saúl, que estaba en el terrado; y dijo: Levántate, para que te despida. Se levantó luego Saúl, y salieron ambos, él y Samuel.
1 - Saulo busco las asnas por si mismo, el criado busco la ayuda a Dios.
Saul se esforzo por encontrar las asnas perdidas de su padre, y Saul sintio preocupacion por lo que su padre pudiera estar sintiendo al ver que el no llegaba a casa. Saul se canso de buscar los animales, porque el los queria encontrar por sus propios medios de busqueda, pero su criado conocia del poder de Dios y busco ayuda en el profeta Samuel. Proverbios 3:5 Confia en Jehova con todo tu corazon, y no te apoyes en tu propio entendimiento.
2 - Saul no reconoce al profeta, pero el profeta lo reconoce a el.
El hombre natural no reconoce al hombre espiritual, pero el profeta si lo reconocio a el, porque el profeta tiene comunicacion con Dios. Dios le dijo a Juan el Bautista: Este es mi Hijo amado en quien tengo contentamiento ( Mateo 3:17). Dios conoce nuestras vidas, Dios sabe en los caminos que andamos, porque los ojos de Dios estan en todas partes. Si decimos que somos cristianos, debemos de vivir una vida recta, como al Senor le gusta, y caminar siempre en un solo pensamiento, no como el hombre de doble animo.
3 - El profeta de Dios sabia ya acerca de las asnas, y esperaba a Saul.
Dios lo sabe todo, y el profeta Samuel supo que las asnas habia sido encontradas. El profeta de Dios no necesita movilizarse de un lugar a otro, para saber las cosas, porque Dios le informa de ellas. Dios puede revelarle cosas de tu vida al profeta de Dios. El rey de Siria estaba desconcertado porque el rey de Israel, era informado de los planes que tenia para atacarlo, y creyo que habia un espia entre su pueblo; mas uno de sus siervos le dijo que el profeta Eliseo sabia lo que el hablaba en su camara secreta (2 Reyes 6:8-12).
4 - Saul se sorprende de lo que Dios tiene para el.
Samuel dijo: He aqui lo que estaba reservado; ponlo delante de ti, y come; porque para esta ocasion se guardo para ti. - Dios siempre nos sorprendera con su favor, y nos honra muchas veces en cosas que nosotros nunca pensamos recibir. Cuanto se tiene el favor de Dios, como Saul lo tenia en aquel momento de su vida, las buenas cosas que nos pasan son como dice la Biblia, todo don perfecto viene de lo alto; viene de Dios. El pueblo queria un rey, y Dios les dio a Saul. Si tu estas haciendo la voluntad de Dios, preparate que el te va a sorprender con lo mejor. Te ensenara cosas que tu no conoces, te pondra en lugares altos, y te llevara a lugares que tu nunca sonaste conocer. Si tu lo crees, di, Amen! Jeremias 29:11 Porque yo se los planes que tengo para ti, planes de bien y no de mal, para daros el fin que esperais.
5 - Cuando Dios tiene proposito, lo que parece perdida es ganancia.
Saul estaba preocupado por las asnas que se habian perdido, y por la angustia de su padre al saber que el estaba lejos de casa, pero Dios tenia como proposito que Saul fuera al lugar donde vivia el profeta Samuel, para que lo ungiera como rey de Israel. Salio a buscar unas asnas y encontro un reino.
Dios tiene proposito con cada uno de nosotros, pero muchas veces Dios nos manda pruebas, para ver como reaccionamos. Romanos 8:28 Para los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien.
Filipenses 3:8 Y aun yo estimo como perdida todas las cosas, por razon del incalculable valor de conocer a Cristo Jesus, mi Senor.
Conclusion.
Saul salio a buscar una cosa, y Dios lo sorprendio con otra mejor. Al final, lo de las asnas perdidas solo fue como un pretexto para que Saul saliera de su casa y fuera tan lejos como al lugar donde estaba el profeta Samuel, para que este lo ungiera como rey. Dios siempre nos va a sorprender, y cuando estamos caminando en el camino recto, las promesas que el nos ha dado se van a cumplir.
Dios estaba molesto con su pueblo, porque ellos querian ser gobernados por un hombre, en lugar de ser gobernados por Dios atraves de su profeta, y les dio a Saul por rey, no sin antes advertirles todo lo que iba a pasar con el. Los hombres vieron la hermosura y el porte de Saul, pero Dios conocia su corazon, y al final el rey Saul perdio su reino por causa del orgullo y la desobediencia al Senor. Dios les dio lo que el pueblo queria, pero funciono en contra de ellos mismos. Nosotros debemos de aprender que no hay ningun sistema, ni programa de gobierno que sea perfecto, pero nuestras vidas estan simentadas en el que nos llamo para vida eterna, y al que ofrecemos voluntariamente nuestra voluntad, porque el es nuestro rey y salvador Jesucristo, que vive para siempre. A el sea la gloria, la alabanza y el poder!
Que el Senor anada bendicion a su palabra.
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